lunes, enero 15, 2007

Militante de la Belleza


En la noche de visceras cobardes, con la opresión del pecho angustiado por los tiempos malos.... con el miedo que provoca la dialectica de Sabina y el trasnoche de funcionario publico: Pienso en la bailarina del microguiñol cosmico y vuelvo a vivir. Y es que tanto amor se transforma en vertigo, en esa energia capaz de volar diez torres de ultima generación o perdernos entre besos que salvaran al mundo.