
Ha llegado la primavera y soy un tipo feliz, armónico y eufórico. Que bello sentir el cálido viento de las 7 de la tarde con el sol en mi cabeza, sentado en la plaza cívica, planeando una salida nocturna, riendome de todas las contradicciones y fiscalizadores pendientes. Estoy en la ciudad de las mentiras, usufructuando de las mentiras. Alguien penso que sería distinto el panorama? o crees que lo de ellos es más humano? y que es ser humano?
Aún te tienes Zúñiga, con treinta años, sin saber vestir bien, con los miedos que aumentan y la inseguridad consuetudinaria.
Recuerdo en mis años de estudiante, en aquella Universidad del cerro Playa Ancha, que en esta fecha más de un compañero/a saltaba al vacio o se tragaba pastillas suficientes como para no despertar mas. El fenómeno de "la maldita primavera" , me tocó de cerca el caso de un conocido que terminó colgado en su pieza, minutos antes había bebido junto a el en el gimnasio de aquella Universidad. Suicidas!!! como entenderlos, por más que me esfuerzo no logro percibir el color de sus atormentados espíritus, menos ahora que celebro el cantar de los pajarillos de octubre ( detesto a los buitres de septiembre)