Ayer decidí seguir a mi gato. Me inquietaban sus salidas, sus huidas cerro arriba, desapareciendo entre las malezas fermentadas de la calle Elias, rumbo al cerro Alegre o quizás que parte. El asunto fue dificil pues el verde porteño està lleno de espinas y latas oxidadas y aún así logré, silenciosamente, mantener a vista el rumbo cancino de mi estimado gato.

Sorprendido me hallé al ver que el felino en cuestión aterrizaba con la elegancia de un bailarin Stalinista en el patio de una casa de cemento, grande y roida donde llacía un enorme perro blanco, gordo y con aspecto de malcriado. Las miradas mutuas desatando la escencia de una dialéctica en estado de vertiente y yo, contaminado y contaminante, alterador del espíritu y conciencia de mi doméstico animal, temiendo lo peor, buscando el artefacto preciso para salir en ayuda del gato, pensando en el grito que espantaria al canino y daria tiempo a mi animal de huir.

Pero Artemio, mi gato, pasaba frente a Max, el perro y la fria tarde de sabado seguia tan silenciosa y nostálgica, con las latas oxidadas y el verde fermentado.

Perdí la ruta del gato y unos adolescentes observaban desde abajo con la mirada perdida no en mi, ni en la quebrada, ni en las latas oxidadas, ni en el perro ni el gato. Ellos pintaban las paredes de la calle Elias con spray y sus zapatillas de lona estaban rotas .

Adiós al Rock

El viernes recién pasado vi a Entrekalles en el bar La Cantera de Valpo. Una banda que no veía desde los noventa y que marcó a muchos con su disco “ El carnaval de las bestias”. A mi juicio esta banda junto a supersordo son las únicas (shilenas) hasta ahora, capaces desde el rock, de perturbar y desequilibrar los sentidos de manera verdadera.

En el concierto divisé a muchos hijos de los noventas, los que quizás, sin haberse dado cuenta que el rock ya pasó la barrera de los 60 y ahora sólo queda el irreparable camino hacia el recuerdo de lo que se fue, insisten con ritmo cancino en las mediocres y predecibles canciones de zombies funcionales.

No sentí ganas de entrar en un pogo, ni energías para imaginar una atmósfera entregada por las líricas y decibeles de la banda, y eso habla bien de mi. Me asusté con esos muertos vivos que bailaban un pogo latigudo como queriendo mostrar sus derrotadas existencias a garras de la no-ideología de los 90.

El Rock me comienza a apestar, el rock es un abuelo huraño que vive contando historias de juventud desde un refugio donde es mimado gracias a su estilo “ pintoresco y buena onda” . El Rock no es más que una postal de los 70.

Otra derrota de los tercos.

Hola querido blog, te he dejado botado el último tiempo. Facebook, myspace y paginas clasicas de mis respectivos laburos han primado por sobre tu siempre fiel y maciso formato. Pero ya no más, desde ahora eres prioridad!!!

Hoy me encuentro con el rescate de una Colombiana Francesa , botin mas presiado de las FARC. Los medios copan con esta noticia y yo pienso en lo torpe de la última guerrilla de la izquierda latinoamericana ¿torpes o sabios negociadores? Tirofijo no supo hacerla a tiempo, terco como buen cabeza de pistola, ahora las Farc serán desmanteladas y pasarán a la historia como un grupo terrorista que fue desmantelado por Alvaro Uribe.


Hay que saber retirarse a tiempo, hay que saber readecuar las estrategias y poner el objetivo final por sobre la pachorra y cosas por el estilo. Si en algo las instituciones clásicas de nuestra historia nos han dado lección es en este punto. En Colombia ganó Uribe, si el hombre es astuto y no se presenta a una tercera reelección el 2010, quedará para la historia como un gran presidente, con un apoyo popular pocas veces visto en Colombia, que ganó a la guerrilla gracias a su politica de Tolerancia cero.


La lección es clara, ya Chavez habló sobre el error de continuar en las armas ( de a poco a aprendido, de lo contrario su mismo pueblo le iba a bajar el rating y adios comandante). Hoy la mayoria de la población mundial agradeció el golpe dado a una forma arcaica de hacer "revolución".