viernes, enero 09, 2009

Mi gato cósmico



Cuanto extraño a mi gato cósmico. Por ahora soy amigo de un quiltro de la calle Edwards, me acompaña a comprar y me espera en la puerta obedientemente. Pero a mi gato cósmico, lo extraño demasiado. Subía silenciosamente y dormía encima mío, era contestador, gritón, regodión y muy ágil.
Una noche llegando borracho y triste, mi gato cósmico subió encima de mí y me dio unos lengüetazos en mi cara. Cuanto extraño a mi gato cósmico. Lo extraño tanto que ni poesía me sale. Le mandaré recados con Lobo y saludos con colo-colo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no te queda otra, te hace falta comprar una gata cósmica...

Anónimo dijo...

jaja...puedes verlo a veces en la kebrada...comenzará a salir con jonacito.

algo que se eche de menos¡¡

saludos y suerte