Mi intuición y yo ( y el gato eléctrico)

Me gusta el escenario, la cosa se pone entretenida. El juego entra en su fase vertiginosa. Me encanta jugar!!! Las mentecitas configuradas en la guerra fría comienzan a alarmarse, se confunden y defienden sus mediocres argumentos escuchados o leídos a medias Y por supuesto nunca reflexionados con la frescura de la creatividad. Esta la pura cagá y eso me parece la zorra. Que vengan los estallidos de creatividad y que se jodan los copiones del siglo XX!!!

Me imagino en el diván de una guapa terapeuta. La terapeuta me escucha y me hace un llamado a recuperar mi intuición: eres lo suficientemente informado como para actuar por tu propia intuición, dice. Al parecer el cerebro humano toma las mejores decisiones desde la intuición y no desde la racionalidad (que se cague platón). Desde ahora será mi “tincada” la que decida. ¿ Me puedo enamorar de mi terapeuta?
Colaboro en una campaña política, me encanta!!! Desde pendejo soñé con estar en una. Es la familia Lagos, que bueno que sea la familia Lagos. De una entrar en la más exitosa marca en términos de campañas. Pero hay gente que me mira con reprobación. Mi intuición dice que cambie de juntas, que frecuente otros lugares, que haga malones en mi nueva casa y que me lance con un programa radial en una multinacional de las comunicaciones. Mi intuición manda. Frecuentaré más a mis amigos de siempre, Pocho, Denis, Nata,rick terror. Ellos saben que todo se trata de un gran complot internacional y no me reprueban como mi ex frankenstein radial y mi ex amada amante. Hoy no visitaré cuming e intentaré no ir a mascara. Me mandaré un pagano o quizás un blondie. En una de esas, buscaré mis sentimientos pasados uplientos en el proa. O sea, no mas Cumnig y no más religiosos anti neoliberales.


Estoy solo en una casa enorme, mi ex amada amante dice que soy un egoísta por estar tan solo ahí. Pienso, medito, NOOOOOOOOO, mi intuición me salva. No estoy solo, potencialmente estoy con 9 mil millones de hombres y mujeres. Estoy solo porque quiero lavar mi interior, necesito “reinventarme” ( como en las revistas de sábado), me acuerdo de esa canción de canal magdalena “ pon tu corazón en la lavadora y deja que ruede” horrible canción.


Mantengo una conversación con la dueña de mi nueva casa. En la casa de abajo entraron a robar. Yo le digo que no me interesan los ladrones, que mi mayor preocupación son las ratas. La señora me ofrece un gato. YO no quiero un gato porque no quiero ningún lazo afectivo con un felino. Los felinos provocan locura en mí. Mi último amado gato terminó hablando. No es un gato de verdad, menso, exclama la amable y cariñosa dueña de la casa. Es un gato eléctrico, lo enchufas y emite un sonido que espanta a las posibles ratas que osen visitar tu enorme casa. Y lo mejor de todo es que tiene forma de gato.

Estoy tendido en mi cama, observo a mi gato eléctrico, el gato me mira fijamente. Se llama Pancho, en honor a mi difunto ex gato de verdad. El sonido que emite mi gato eléctrico termina por incomodarme en un principio, alterarme al rato y enloquecerme al más rato. Seré una rata? No, soy humano (se que algunos ya deben estar pensando incluir algo de esto de la rata y yo en sus siempre bienvenidos posteos) Mi intuición me ordena sacar al maldito gato eléctrico y dejar que lo de las ratas sea un laisse affaire de la naturaleza. El gato puede ser un buen adorno, lo ubico al lado del palo de agua que compré en el Jumbo. De seguro si invito a los religiosos antineoliberales y fanáticos de Chaves saldrían pelándome, diciendo “que patético el Zúñiga, si hasta el gato es de mentiras”

Opto por jugar con el gato, lo disfrazo. Tengo que ordenar mi casa. A quien invito? Pienso, podría ser un amigo, una ex? Mi intuición dice que invite a mi ex amada amante. Pero intuición!!! ella es muy anarquista para mi. Mi intuición posee, en un acto casi satánico, a mi gato eléctrico y este se abalanza sobre mi, parasitandose en mi oreja izquierda. Comienza a emitir el zumbido perturbador que dice :